Durante la II Guerra Mundial, más de la mitad de Francia estaá en manos de la ocupación nazi. En junio de 1940, los soldados alemanes entran a Villeneuve, un pequeño pueblo de montaña, donde la tranquila y rutinaria vida se ve bruscamente afectada: algunos habitantes del pueblo serán compatriotas, otros traidores, otros colaboradores, y otros se unirán a la resistencia.